Se trata de la obra musical avant-garde del compositor estadounidense John Cage (1912–1992).
El objetivo del proyecto artístico, que comenzó en 1985, es que sea “la pieza musical más larga y más lenta del mundo”.
Desde 2001, un órgano especialmente diseñado para esta melodía comenzó a interpretar la obra en la iglesia San Burchardi, en Halberstadt, Alemania. Desde entonces, el sonido incesante del órgano retumba entre las paredes de la iglesia.
Pueden pasar años entre un cambio de acorde y otro. Desde que comenzó el concierto, solo ha habido 14 cambios de acordes.
El más reciente tuvo lugar el pasado 5 de septiembre. Antes de eso, el órgano había sostenido la misma nota desde 2013.
El próximo cambio está programado para el 5 de febrero de 2022 y se estipula que el concierto terminará en el año 2640.
Rainer Neugebauer, es el director del proyecto, y afirma que el hecho de tener acordes sostenidos produce la sensación de que “el tiempo está detenido” o de que surge la noción de eternidad.
Además, los encargados del proyecto aseguran que la obra es un “símbolo de confianza en el futuro”.
En cuanto su funcionamiento, revelan que para cada cambio de acorde, un grupo de operarios intercambian los tubos metálicos del órgano y añaden bolsas de arena para lograr y mantener lo que dicta la partitura.
Muchos fanáticos llevaban siete años esperando este momento de cambio de acordes y debido a la pandemia tuvieron que conformarse con presenciarlo a través de una pantalla gigante.
Fuente: BBC Mundo