La escritura cuneiforme se considera como una de las formas más antiguas de expresión escrita según el registro de restos arqueológicos. Sus caracteres fueron adoptados por otras lenguas e inspiraron a los alfabetos del antiguo persa.
1. No es un idioma
El sistema de escritura cuneiforme no es un idioma y tampoco un albafeto, ni tiene letras. Son entre 600 y 1000 caracteres que servían para escribir palabras o sílabas (o partes de ambas).
2. Se utilizó por primera vez alrededor del 3400 a.C.
El cuneiforme seguramente precedió a la escritura jeroglífica egipcia. La escritura cuneiforme se siguió utilizando hasta el siglo I d.C.
3. Se realizaba con un estilete y un poco de arcilla
Los materiales estaban disponibles gratuitamente en los ríos junto a las ciudades mesopotámicas donde se usaba la escritura cuneiforme (ahora Irak y el este de Siria).
La palabra cuneiforme proviene del latín ‘cuneus’, que significa ‘cuña’ y simplemente significa ‘en forma de cuña’. Se refiere a la forma que se hace cada vez que un escriba presiona su estilete en la arcilla.
La mayoría de las tabletas cabrían cómodamente en la palma de la mano, como los teléfonos móviles de hoy, y se usaban por poco tiempo: tal vez unas pocas horas o días en la escuela, o algunos años, en el caso de las cartas, notas de préstamos o cuentas. Muchas de las tabletas han sobrevivido simplemente por accidente.
4. Es la escritura más difícil del mundo
Existen personas que leen cuneiforme para ganarse la vida. Sin embargo, aprenderlo resulta arduo y trabajoso. Para lograr dominarlo se deben saber los idiomas extintos registrados por las tabletas y miles de signos, muchos de los cuales tienen más de un significado o sonido.
5. A los niños les encanta
Los niños que visitan el Museo Británico consideran que la escritura cuneiforme es mucho más emocionante que los ejercicios con bolígrafo sobre papel.
De hecho, muchas de las tablillas supervivientes de la colección del museo pertenecían a escolares y muestran los ejercicios de ortografía y escritura que completaron: repetían los mismos caracteres, luego palabras, luego proverbios, una y otra vez hasta que podían pasar a la literatura.
6. Continúa siendo relevante
La escritura cuneiforme permite escuchar las voces no solo de los reyes y sus escribas, sino también de niños, banqueros, comerciantes, sacerdotes y curanderos, tanto mujeres como hombres. Es absolutamente fascinante leer las cartas de otras personas, especialmente cuando tienen 4.000 años de antigüedad y están escritas con una escritura tan elegante y delicada.
Fuente: BBC News