“…¿No es indecente comparar la situación de un sujeto con mal de amores a la de un recluso de Dachau? Estas dos situaciones tienen, sin embargo, algo de común: son, literalmente pánicas: son situaciones sin remanente, sin retorno: me he proyectado en el otro con tal fuerza que, cuando me falta, no puedo recuperarme: estoy perdido, para siempre.”
[De Roland Barthes, “Fragmentos de un discurso amoroso]
Una imagen ilustrativa del nombre de la obra podría ser un corazón partido por la mitad. Así expresamos el dolor de quien no es correspondido. Estudios de la neurociencia afirman que esto sucede porque el amor duele como una herida física. La obra producida por el grupo “La Reja” es una comedia dirigida por Walter Alemandi. “Rotos de amor” muestra a cuatro hombres destrozados y sus modos de intentar remediarlo.
Desde el comienzo de la obra uno siente empatía con los personajes, porque ha pasado por iguales síntomas y padecimientos, porque todos conocemos algo del amor (o el desamor), y, además, las actuaciones muestran el patetismo del enamorado tanto como su dignidad. En un elenco que pone el cuerpo entero en llantos, risas y cantos, las luces y sombras van marcando las diferentes escenas sin más elementos que sus voces y presencias. Lautaro Ruatta, Hernán Rosa, Fabián Acosta y Sergio Gullino hacen de cuatro visitadores médicos que, luego de la jornada laboral, se encuentran para dejar de estar tan solos con eso que sienten, y compartirlo. Cuatro amigos que en el camino de reconstrucción de sus vidas, con humor y reflexiones, van viviendo lo que viven como pueden.
“Rotos de amor” nos hace reír de nosotros mismos, con líneas simples y profundas, y nos enfrenta a ese espejo que son los personajes y en los cuales nos reconocemos: en el papel de perdedor, del que espera y desespera, del que ruega amor o del que sufre una ausencia. Y cuando se ama en soledad, llegan los intentos por cambiar. Porque el amor se padece, se carga como esas valijas laborales que van saliendo y entrando de escena con ellos, y hay que dar con el “remedio” que los libere y alivie.
Música de tango, club de caballeros, una mesa, cigarrillo y trajes, la obra se ríe del contexto del compadrito argentino machista y nos muestra a cuatro hombres sentimentales que lloran y se confiesan sin renegar de ello ni perder su género. El amor que viven es el de la ausencia, el rechazo, el amor innombrable, inalcanzable. Enamorados ignorados, no elegidos. Enamorados que sólo tienen, y sufren de, su ilusión.
Del amor al dolor, de los intentos de salvación a la desesperación, los enamorados viven situaciones que lo hacen quedar en ridículo y frustrarse. Lo determinante será cómo elegimos sentir. En «Rotos de amor» vemos a cuatro caballeros que buscan la inalcanzable fórmula para curarse del amor que sienten, riéndose juntos, cómplices, y aferrados a la ilusión que los condena. Finalmente, todos nos aferramos. Porque no importa el patetismo ni el final, sino ese ensueño por el que somos.
Podés verla todos los sábados a las 21.30 en Teatro de La Abadía, E. Zeballos 3074
Face: Teatro de La Abadía
Mail: teatrodelaabadia@yahoo.com.ar
Tel. 4690507
Crédito: Celina Di Notto
Fotos: Julieta Obelin