ARRULLOS DE CENIZA CRUDA | Lautaro Ruatta
Estos arrullos apuestan su ceniza cruda en la mano que desencuentra el n de la historia. Son veintiséis textos y un preámbulo que entreveran su desconcierto a pulso de poesía y agujero sin fondo desde donde el conejo funda al mago. Sus líneas, quemadas por la crudeza de una ternura corrida, esperan que encarnemos. Nacidos de canto, vienen sonados entre historiales telefónicos y argumentos de la selva. Insisten como dibujos abismados que graban sus consuelos de tinta en las vías cruciales que derivan de la carne. Están perdidos entre cartas iniciales y jugadas maestras. Se muestran regalados como una bicicleta capaz de recorrernos. Se ofrecen, repuestos, desde el desarmadero de un amor. Vuelan, vecinos, como pájaros armados. Juegan sus reglas mientras nos tienden una cama. Sus excusas parecen prolongar desde una contratapa. Su valor oscila entre el gratuito arrojo y un ojo de la cara. Cierto es que van por los suyos. De uno. A la vuelta. Más allá de la tapa. Agotando las advertencias nos citan: «El libro empieza. El acento va en “el libro” y no en empieza. Aunque intentar conducir las lecturas de los principios es torpe como averiguarle los antecedentes a un amor a primera vista, a un recién nacido, a la encuadernación de la historia. El libro empieza así como la escalera te hace subir o la ventana mirar y te deja huérfano del resto. »
LA CORRESPONDENCIA | Claudia Rosciani
Las cartas son mensajes perdurables. No sólo por lo que en ellas queda escrito, sino también por los pliegues del papel, el dibujo que trazan lasa letras y las fechas, la contundencia de la firma.
Una joven recibe imprevistamente una serie de cartas que su abuela enviara a un antiguo amor. Antonia inicia entonces un relato que recorre presencias y ausencias, secretos, ciudades, desencuentros. Con los fragmentos de historias que va rescatando construye un camino, en una intensa soledad y junto a otros.
Una novela atravesada por los géneros poéticos y epistolar. Hay una temporalidad de las cartas y de la poesía que introduce en el relato otros caminos. La correspondencia transita el tiempo y traspone al tiempo, y es a su vez la clave para pensar el amor en esta historia
TODOS AMÁBAMOS A VIRGINA CRESPI | Ángel Balzarino
Una variada gama de historias presentas los diecisiete cuentos de este volumen. El cúmulo de sentimientos –anhelos, frustraciones, esperanzas, amor, soledad– que aflora a través de cada narración permite apreciar el sesgo ya característico del autor: la indagación psicológica, la visión irónica de algunos hechos, los matices de humor, los desafíos y riesgos que implica el diario vivir.
Y el escenario por donde se movilizan los personajes es el mismo que aparecen en sus tres novelas cortas y en l mayoría de sus cuentos: La Florida. Un nombre que se había barajado para asignar a este lugar del oeste santafesino –llamado Rafaela, finalmente- y que adquiere fuerte predominio en el cuento que, además de dar título a este libro, presenta una figura cuya belleza y fragilidad genera el amor de todos. Como respondiendo a las palabras de James Joyce: Nunca había hablado con ella, a excepción de unas pocas palabras ocasionales y, sin embargo, su nombre era como una llamada a todas mis pasiones.
Una pregunta incluye todas las preguntas que el ser humano puede formularse, pero también es sujeto de la historia y del lugar que ocupe en el mundo. La autora emprende una crítica ficcionada de la historia donde se destacan etnias, clases sociales, ideologías. Los credos, las creencias, las religiones, el onirismo, la magia, la filosofía, los mitos son ensayos que los seres buscan para responder esa pregunta. La escritora, en complicidad con el lector, mueve a los personajes en esa búsqueda aparentemente interminable.
Esta novela, dentro de otra y de otra, como las mamushkas rusas, es un recurso recurrente en la literatura de Carmen Úbeda. Sin embargo, no le da un uso caprichoso o meramente estilístico para lograr altos momentos de suspenso y sorpresa. Las novelas superpuestas parecen comerse unas a otras en el afán de mostrar, al mismo tiempo, distintos puntos de vista y de conseguir el encuentro de todos en una síntesis insospechada hasta el final de la lectura.
LA HAMACA | Silvano Fernández
Zigzagueando nostálgicas vivencias, o atravesando complejos y oscuros laberintos, Silvano Fernández se pasea con “La hamaca y otros cuentos”. Sus silencios y exclamaciones, por momentos musicales, que utiliza para adentrarnos en historias que conmoverán hasta el más avezado lector. En cada una de ellas los personajes enseñarán sus vidas cargadas de afectos, y defectos, de ambigüedad y relatividad, de humor y de drama; sazonados siempre con dosis de sarcasmos, sutilezas e ironías. Inclusive el amor se mostrará desprejuiciado, jugando entre el quizás, y lo posible. El Tiempo dura lo que dura el tiempo y, “La hamaca y otros cuentos”, es el motivo para hacer durar.