“Las López” es un emprendimiento de mujeres hermanadas, que nace desde una lucha y un deseo. Creado en 2002 por tres hermanas santafesinas que deciden hacerle frente a la crisis y a las distancias, hoy vuelve a nacer de la mano de María Victoria López y María Virginia López, tejiendo una unión que les permite un hacer juntas desde los distintos lugares que habitan.
Sus prendas elaboradas de manera artesanal enlazan la naturaleza rústica de La Cumbre y la delicadeza urbana de Buenos Aires, ofreciendo de este modo accesorios que se vuelven esenciales para el confort, el cuidado y la belleza.Sus pashminas, ruanas, cuellos y bufandas son tejidos 100% a mano que logran armonizar diferentes texturas y colores: versátiles, juegan sus prendas con gamas frías y paletas cálidas, opacidades y brillos, tramas y grosores, combinando así los diferentes matices que armonizan el estar, brindando una experiencia visual y táctil exquisita que viste con elegancia.
Inspiradas en la cultura del “Do It Your self “las hermanas Lopéz son las encargadas de la entera autogestión de este proyecto que crece día a día, ofreciendo una alternativa al vestir que se aleja del consumo masivo e industrial y da lugar a una producción repleta de aroma casero y sabor a singularidad.
TS —¿Cómo nació el proyecto?
LL —Nuestro proyecto nació con una pregunta: “¿Y si empezamos algo juntas?” Siempre nos gustó tejer, es la costumbre que heredamos de mamá y las abuelas y, así nacimos como emprendimiento familiar. Empezamos con capital cero, teníamos solamente telas viejas, algunas lanas y todas las ganas. Éramos María Victoria, María Virginia y María Soledad y en Reconquista, nuestra ciudad de la infancia, siempre fuimos“Las López”. Comenzaba el 2002, los tiempos eran económicamente difíciles y, si bien cada una vivía en un lugar distinto (Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires), tuvimos un sueño común: vivir de una actividad que nos gustara y nos recordara de dónde venimos. Fue así que lejos pero cerca, comenzamos haciendo chales y carteras con una onda antigua y barroca. Eran pequeñas obras de arte bordadas a mano en satenes y sedas,literalmente “sacadas del baúl de la abuela”. Entre las tres armamos un gran equipo: todas diseñábamos y cumplíamos alguna otra función: ventas, compra de materiales, producción.
TS —¿Cómo es el modo de producción y cómo se organizan las tareas?
VL —Los tejidos que realizamos son 100% artesanales y trabajamos las técnicas de dos agujas, crochet y telar. El proceso de producción tiene varias etapas. Primero, diseñarlos artículos de cada temporada. Entre las dos planificamos cuántas y qué tipo de prendas queremos para armar nuestra colección. A esas primeras ideas las plasmamos en bocetos, que nos sirven para tejer las primeras muestras. Luego deque las muestras se ajustan y aprueban, confeccionamos la ficha técnica de cada producto, para recordar cómo lo hicimos y poder enseñárselas a las tejedoras que nos ayudan con la tarea de producción posterior. En una segunda etapa, planificamos la compra de materiales para proveernos de todo lo que necesitamos. Esto es indispensable,ya que luego las prendas se venden por catálogo on line, y las fotos deben serlo más fieles posible a lo que el cliente recibirá. Virginia suele ocuparse más de esta tarea por vivir en Buenos Aires, que es adónde tenemos nuestros principales proveedores. La tercera etapa es producir una cantidad de prendas por modelo, tarea de la cuál actualmente me ocupo yo. Y luego, la venta por nuestra tienda virtual, para la cual hacemos todo un trabajo paralelo de “producción de la marca”, con fotos que comunican nuestro estilo para llegar hasta nuestra clienta ideal.
TS —Una vive en Buenos Aires y otra en La Cumbre. ¿Para llevar a cabo su emprendimiento la distancia representa un obstáculo o una ventaja?
VL —En realidad, como todas las cosas, depende de cómo lo veamos. Nosotras decidimos que sea una ventaja. Por un lado abarcamos un espacio territorial mayor y nos nutrimos de ambos lugares. En Buenos Aires conseguimos proveedores, tenemos un punto de venta con un showroom que Virginia comparte con otras diseñadoras —espacio “Rooms”—, y estamos en contacto con lavanguardia de la moda y el diseño argentino. Por otro lado, La Cumbre (Córdoba)es un lugar maravilloso en términos estéticos y lleno de artistas, puedo dedicarme a crear y a producir en un contexto ideal para nuestro producto,principalmente, por el clima y su sintonía con lo artesanal.
TS —¿Qué cosas las inspiran a la hora de crear una colección?
VL —En el orden de la afinidad primaria que sentimos con el tejido, nuestra inspiración principal es su relación con la condición femenina.Para nosotras ambos están íntimamente ligados por historia, cultura, significado.Es un hacer que pasa de mujer a mujer como un lenguaje de género, en nuestro caso, quien nos heredó el gusto por esta labor fue nuestra abuela paterna, Adelia. Y a esto lo comprobamos porque, más allá de que una mujer nos compre una prenda, todas se identifican con esta “segunda piel”, más aún si fue hecho amano. Es como vestir a la mujer de sí misma, aggiornando un lenguaje ancestral a la vida contemporánea. Luego,están los “disparadores” que nos ayudan a darle una impronta propia a cada temporada: estos pueden surgir de la experimentación con texturas diferentes o en el juego con la combinación de colores, utilizando lanas, hilos y otros materiales como si fuera la paleta de un pintor. Luego, resignificar lo que tejían nuestras abuelas: transformar en una prenda para usar, un punto al crochetde la “carpetita” que ellas hacían con hilos casi invisibles, o mezclartécnicas de tejido diferentes en un mismo producto. Como nos apasionan las prendas versátiles, diseñamos cada modelo pensando varias formas de uso, ampliando sus posibilidades para que nunca te aburras.
TS —Podríamos decir que “Las López” es un producto que nace como una alternativa creativa para enfrentar la crisis. Esta segunda vuelta ¿es también una manera de afrontar las dificultades actuales? ¿Encuentran diferencias entre el contexto del 2002 y el actual a la hora de llevar adelante su emprendimiento?
VL —Te diría que esta segunda vuelta está más ligada —en mi caso personal— a una crisis existencial que a una crisis económica. Hace tiempo que estaba buscando un cambio en mi calidad de vida que concluyó con mi mudanza a La Cumbre. Con eso vino todo el resto. “Las López” fue un proyecto muy querido para nosotras que había quedado trunco y aún vivía en el imaginario dela gente que nos seguía, y también en nosotras. En este balotaje de “Las López”,tenemos a favor la experiencia previa, nuestra propia madurez y las nuevas posibilidades comerciales para poder salir virtualmente del país y ofrecer nuestros productos al mundo. En cuanto a los contextos, considero que Argentina es un país en “crisis crónica”: cambian los matices de las dificultades con cada gobierno pero siempre estamos en la cuerda floja. Si vamos a esperar a ser estables para emprender algo, nunca lo vamos a hacer, yo siempre aconsejo animarse como un desafío personal.(
Para más info:
IG laslopez.tejidos
Facebook: Las lopez
Texto: Julieta Balonchar
Fotos: Florencia Estevez Ulrich
Nombre de sección: Empresas y servicios
Edición: N° 74