Tapizados de muebles, lienzos, asientos acolchados… cualquier superficie es buena para desarrollar la creatividad bordada.
“Crecí rodeado de lana. Mi madre era profesora, pero le apasionaba hacer alfombras Arraiolos, un tipo de alfombra tradicional portuguesa. Y la lana que uso es exactamente igual”.
Así se adentró el artista João Bruno Videira en el mundo de la lana, un universo lleno de color y de posibilidades con el que diseña, crea y teje piezas de todo tipo.
No importan ni el tamaño, ni el tipo de patrones, ni la superficie sobre la que tenga que trabajar: la creatividad es el faro del trabajo de Videira y, los ovillos de lana, la herramienta que le permite expresarse.
La relación de Videira con la lana es sumamente íntima, tanto que él mismo aprendió a tejerla. En ese proceso de aprendizaje completamente libre de cualquier restricción, el portugués consiguió expandir los límites de la lana y aplicarla donde le viniera en gana.
El resultado son una serie de piezas coloridas que a primer vistazo parecen inconexas, pero cuya relación está entretejida por el hilo de la creatividad.
“Sus características -resistente, maleabilidad, textura y color- la hacen especial y distinta de otras fibras naturales. Y mi trabajo refleja esa diferencia”.
Cuadros, alfombras, butacas… nada escapa a la creatividad de Videira, que se inspira en la naturaleza, los árboles, las raíces, la flora y los múltiples patrones geométricos que nos rodean.
Fuente: De María Toro para Cultura Inquieta.