Reconocida como una figura destacada de la fotografía argentina, en esta nota nos cuenta sobre el mundo musical en el que comenzó a producir sus primeras fotos, su relación con Charly García y el paso por la moda y la publicidad.

Cherniavsky, en su carrera de fotógrafa, pasó de un extremo a otro: del mundo de los escenarios del rock, hacia la moda y la fotografía publicitaria. De cualquier manera, su versatilidad la llevó a tener un gran reconocimiento entre sus pares. Al respecto, dice orgullosa: “Para mí, no existen los trabajos chicos. No me motiva el premio ni el dinero. Fui construyendo mi carrera paso a paso y estoy muy orgullosa, porque empecé sin herramientas. No tenía nada y, hoy, siento que cumplí. No tengo asignaturas pendientes”.

Andy nació en Buenos Aires. En 1976, su padre se exilió en Brasil para escaparse de la dictadura militar. “Yo tenía 18 años. Él era representante de artistas como Mercedes Sosa y Nacha Guevara. Para los militares, no eran bienvenidos. Un día hicieron estallar una bomba donde estaba y fue cuando tomó la decisión de salir del país”, recuerda la fotógrafa. Su madre eligió España como destino, pero Andy no quería saber nada y se quedó en Buenos Aires. “Estaba sola. Fueron momentos muy difíciles. Yo estudiaba psicología, pero necesitaba respuestas rápidas, no me bancaba esperar años para poder mantenerme”.

Mercedes Sosa.

Cherniavsky dejó la carrera universitaria y tomó un curso de fotografía básica, de apenas tres meses. Para comenzar, empezó a trabajar como “fotógrafa de plazas” y recuerda: “Me acercaba con mi cámara a las mamás con los bebés o niños. Les tomaba fotos en los parques, les pedía el teléfono y me aparecía con las fotos copiadas en papel y me las compraban”. Así, empezó a ahorrar para comprarse un primer set fotográfico y armar su propio laboratorio.

                           Foto de tapa, realizada por Cherniavsky.

Testigo de una década rockera

“Mi paso por el rock es de lo más importante que hice. Todo pasa y el rock queda”, comenta la fotógrafa. Desde muy joven estuvo vinculada con el ambiente musical, incluso cuando comenzó una relación amorosa con Daniel García Moreno, productor y hermano de Charly García. “Tenía muy buen vínculo con la madre de ellos, Carmen, quien un día me llamó para pedirme si le podía hacer un lugar a Carlitos”. Así comenzó su vínculo con Charly García. Y agregó: “Cuando conocí a Charly, sentí que yo ya tenía un lugar de pertenencia en el mundo del rock. Ya venía transitando los escenarios, pero eso fue como ‘volver a entrar’. Antes lo hice como ‘la hija de’, cuando me llevaba mi papá. Crecí viendo lo que era el mundo del rock”.

Soda Stereo.

En los años 80, empezó un gran momento para el rock argentino y Charly le dio la oportunidad a Cherniavsky de visitar los lugares y recitales que él frecuentaba, como fotógrafa de espectáculos. Durante más de 10 años, fotografió tanto a estrellas como bandas under del rock nacional; muchas de sus fotos fueron tapas de discos, revistas y libros. Por delante de su cámara pasaron, además de Charly García, Gustavo Cerati, Luis Alberto Spinetta, León Gieco, Soda Stereo, Los Abuelos de la Nada, Andrés Calamaro, Serú Girán, Mercedes Sosa, entre tantos otros. “Los 80 son como flashes llenos de fiestas, giras, risas, fotos, música, mucha diversión, pero también muchos peligros. La fotografía es mi memoria y el haber estado en todos esos lugares con mi cámara es un archivo que marca, día a día, mi vida”, confiesa Cherniavsky.

Spinetta en concierto.

Para esta fotógrafa versátil, después de transitar una década a puro rock, se retiró de ese mundo musical por la violencia que muchas veces vivía en los recitales: corridas, empujones y hasta escupidas. Decidió continuar su carrera buscando nuevos horizontes. Así, llegó a otro mundo, tal vez, más colorido: el de la moda y la publicidad. En los años 90, realizó una sociedad con el reconocido fotógrafo Gabriel Rocca. Ella era fotógrafa de la revista Rock and Pop; y él, de la revista Pelo. Ambos querían abrirse camino fuera de los escenarios y así crearon el “Estudio Rocca-Cherniavsky”.

Kate Moss.

A partir de ese momento, logró ser editora de fotografía de la Revista G7, especializada en publicidad y moda, durante diez años. Andy, además, estaba a cargo de hacer la foto de la tapa del personaje elegido del mes: fueron casi 9000 producciones fotográficas y retratos de las personalidades más importantes de la cultura, el deporte, la publicidad y la moda de la Argentina. Además, trabajó con grandes marcas locales e internacionales, y se conectó con distintos clientes en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos. Andy Cherniavsky ya tenía nombre propio, un estudio publicitario y los tres pilares que necesitaba: diseño, fotografía y producción. Su trabajo ha recibido numerosos premios, como el Premio Perfil, el del Círculo de Mujeres Creativas y el del Festival El Ojo de Iberoamérica.

Natalia Oreiro.

Metodología de una artista

En el mundo de la música, la fotografía en vivo era ir a “cazar”, fotografiar lo que pasaba delante y detrás de los escenarios. Luego, al dirigir su carrera hacia la fotografía publicitaria, el método de trabajo también cambió: “Necesito tener una idea antes de empezar la toma. Así planeo cómo contar una historia, un cuentito. El 90 % de las fotos que hago tienen eso. Me gusta llegar muy segura a la toma, ir a las locaciones, saber dónde pega la luz, elegir la ropa, el maquillaje. Quiero tener todo armado de antemano, pero si el cliente me dice que quiere algo diferente me lo permito. Si querés trabajar, hay que saber adaptarse”.

 

Isabel Sarli.

Sin embargo, no todo es estructurado: primero interpreta el pedido del cliente y, después, de manera intuitiva busca alternativas que puedan seducirlo con una mirada transversal. Uno de ellos fue Lionel Messi, a quien fotografío para una campaña de ropa interior. Por otra parte, Andy Cherniavsky comparte su experiencia mediante charlas y talleres sobre fotografía en Universidades y escuelas de todo el país. Y publicó dos libros de fotografía: Corazón argentino y Charly, una biografía fotográfica de Charly García. Este 2020, llegó el tercero.

 

Imágenes y palabras

Recientemente se publicó su libro Acceso Directo: Memorias de una fotógrafa del rock argentino de la década en los años 80, en el que Cherniavsky condensa toda su experiencia, no solo fotográfica. Al respecto, compartió: “Mi historia íntima está bastante expuesta en el libro. Con el libro me doy cuenta de que escribo un pedazo de historia argentina, de la historia de la música, de historia de la vida de todos estos grosos del rock. Me gusta haberlo realizado porque podría haber quedado enterrado u olvidado, pero logré desempolvar toda esa época y mostrarla en imágenes y, ahora, en palabras. Fue una propuesta de la editorial Planeta, si bien era una idea que daba vueltas en mi cabeza. Mi hija también me decía que mi vida era para contarla, que mi vida estaba llena de detalles. Además, para mí fue muy importante trabajar en las memorias del rock de los 80, mi acercamiento a los escenarios de la mano de mi papá, las anécdotas de mi vida y del rock”.

 

FUENTE: Ministerio de la Cultura