Con Aire de TODA | La radio como una plataforma en movimiento

Todos los viernes, un nuevo encuentro en nuevo formato: el radial. Desde junio, y constituyéndose en una apuesta más, «Con Aire de TODA» por AIRE de Santa Fe, es un modo de dar volumen sonoro y audiovisual a los contenidos periodísticos desde la diversidad cultural de nuestra región. La polifonía y el movimiento, junto al piso de la radio y a Espacio TODA desde Mercado Norte, son los escenarios vitales por los que cruzan voces, música e imágenes de quienes gestan lenguajes artísticos en un magazine que invita a explorar los sentidos.

Inhalamos

Dicen que a las palabras se la lleva el viento. Quienes cuentan la versión corta de la historia omiten lo esencial del ciclo: esas palabras, que vuelan en la brisa, también bailan con las hojas y las flores, se hacen savia, bajan a las raíces y nutren la tierra. Ese viento también nos propone música con su silbido. Dicen, los que recuerdan la versión larga, que esas palabras brotan como voces y quien quiera cosecharlas solo tiene que hacerse de paciencia y escucha.

Las raíces —donde el silencio se hace eco y transmuta en narración o melodía— son nuestros lienzos, allí creamos y creemos. Hay muchas formas de germinar y dar fruto: en colores, en tinta, en alfabeto, en música, y nosotros somos cosecheros. En el 2020 nos aventuramos en nuevas tierras con el deseo de liberar, cual panaderos, historias al aire. Este año nos propusimos mostrar esa alquimia y dialogar de otra manera con nuestros elementos cotidianos; entonces, sumamos las melodías que nos resuenan, las voces que nos guían, canciones que nos acunaron, los silencios que nos abrazaron cuando nos sentimos solos y las oscuridades que nos ayudaron a descubrir otros sentidos: quisimos mostrar este gran árbol que somos.

De todos los brotes que ha deseado y nutrido TODA, la radio es el fruto más reciente. Y ella es posible solo en comunidad, porque el lenguaje es siempre con los otros y sus raíces. Este ciclo mágico fue también un desafío, una aventura. Cuando el bicho llegó nos tomó por sorpresa, entonces, en medio de la neblina, tomamos nuestra bitácora, nos detuvimos en los detalles, fuimos cambiando y nos dimos cuenta que las palabras y las voces brillan cuando volvemos a las raíces, allí donde creemos y creamos.

En eso estamos, mientras continuamos abrazando la tinta, los colores y las melodías de nuestro nido y la gran aldea, porque tenemos la certeza que hay muchas historias en el viento, en la savia, en la tierra, y nosotros somos cosecheros.

Exhalamos

Los viernes de la TODA son como pájaros en el aire.

Sobrevuelan la semana, buscan el tono, el resorte.

Apuestan a trocar el registro alocado de lo cotidiano por un poco de sana mansedumbre.

Convidan música, imágenes, sentidos. Invitan a respirar un poco más profundo.

Permutan ruido por sonido.

Cada uno y cada una viene con su mirada a cuestas. Y en el juego de lo colectivo, transforman lo individual en piezas de una red que los trasciende.

TODA es una apuesta a pintar la aldea, por eso es universal. Porque es el espacio donde nuestros y nuestras artistas encuentran cobijo. En ellos y ellas nos reflejamos: nos interpelan, nos construyen, sin saberlo, nuestro propio relato de época desde la música, la literatura, las artes escénicas o cualquiera de las rendijas de ese universo luminoso e infinito.

Las multiplataformas son la herramienta, la radio aporta su magia ancestral, la palabra es la protagonista. La palabra como tesoro: cuidada, elegida, valorada. Respetada.

En tiempos del zumbido permanente, ese sosiego se agradece.