Charlamos con Remi Bouquet, arquitecto y fotógrafo con pasiones marcadas por la creatividad y la búsqueda permanente.

 

Remi Bouquet es un santafesino oriundo de barrio Sargento Cabral, que supo desarrollar una carrera profesional combinando sus dos pasiones: la arquitectura y la fotografía.

 

Un camino marcado desde pequeño

 

Su interés por la arquitectura se originó en su hogar de la infancia, estimulado por sus padres: «Surgió de chico, ya que presentaba mucha facilidad para el dibujo. En mi casa pensaron que podía interesarme la arquitectura y así fue. No se equivocaron en incentivarme. En realidad, uno se va enamorando de la profesión a medida que va estudiando, y más aún luego de recibirte.»

 

Ese camino continuó fortaleciéndose aún antes de iniciar su formación universitaria. Remi comenta que, «antes de arquitectura, estudié construcción en la escuela técnica y me recibí de Maestro Mayor de Obras». Con un perfil ya marcado, comenzó la carrera en Santa Fe y, siendo un estudiante avanzado, empezó a desenvolverse profesionalmente en el estudio de Aldo López y Jorge Fernández, dos docentes que luego terminaron convirtiéndose en amigos.

 

Su vida personal y profesional dio un giro cuando decidió ir a Brasil en el marco de un intercambio. «Allí estudiaba medio día y el resto de la jornada hacía una pasantía rentada en una empresa de arquitectura.» Remi reconoce el carácter transformador de esa experiencia. «Fue la primera vez que salí del país y tuve que valerme por mis propios medios, lo cual me hizo sentir completamente libre. Estudié, trabajé, me puse en pareja con una brasilera durante cinco años. Crecí muchísimo», comenta.

 

La cámara, otra predilección que dejó una marca

 

También estudió arquitectura en los Estados Unidos, instancia en la que comenzó con su segunda gran pasión: la fotografía. «Realicé el primer curso en el College of Architecture, University of Utah. Luego, seguí estudiando fotografía en Argentina y en Brasil. Arquitectura y fotografía van de la mano, son como primas hermanas», afirma.

 

Acerca de cómo lleva adelante actualmente esa profesión, asegura que «me gusta hacer fotografías de bandas, de diferentes tipos de shows donde se puede captar la esencia del artista sobre el escenario, sumado al juego de luces y sonido. Pero también hago fotografías de arquitectura, eventos sociales como bodas y cumpleaños de quince, fotos familiares. La fotografía empezó como un juego y luego me profesionalicé. Incluso trabajé un tiempo en El Litoral, donde aprendí mucho como reportero gráfico».

 

Un presente lleno de futuro

 

Actualmente, Remi trabaja junto a su socio, el también arquitecto Mariano Roa. Se conocieron en el 2019, en una obra emblemática: la restauración de la fachada del Rectorado de la Universidad Nacional del Litoral. «Con él desarrollamos proyectos de arquitectura, hacemos dirección de obras y trabajamos en un nuevo producto que va desde el proyecto hasta la obra terminada.»

 

Remi destaca el crecimiento que le significó el trabajo en Rectorado: «Llevamos a cabo la conducción y dirección de obras de restauradores y albañiles. Llegamos a dirigir hasta treinta personas. Fue una labor exhaustiva y delicada, pero grandiosa en muchos aspectos.»

 

Con muchos sueños por cumplir

 

Remi se proyecta hacia el futuro y tiene en mente proyectos en diferentes frentes. «Como profesional independiente, uno tiene que estar constantemente en movimiento. Me gustaría trabajar en Europa. Empezar con la fotografía y luego ver qué posibilidades hay con la arquitectura.»

En lo más cercano, apunta a ofrecer sus servicios de la forma más responsable y completa posible. En ese sentido, desea seguir perfeccionándose en el rendering, el desarrollo de maquetas digitales 3D de proyectos de arquitectura. Con más de doce años en el rubro, destaca su aspecto lúdico: «Lo veo como un juego, la construcción de una realidad alterna donde uno trata de mostrar de la mejor manera un proyecto.»

Pero sus objetivos como arquitecto no dejan de lado a la fotografía. «Me gustaría desarrollarme en la fotografía arquitectónica. Hoy, muchos agentes inmobiliarios la requieren. No solamente mostrar una buena foto de un inmueble en venta, sino pensarla desde el registro de imágenes de construcciones que son publicadas en revistas del rubro. Teniendo conocimiento de arquitectura sé bien qué mostrar y cómo hacerlo», finaliza.

 

Texto: Juan Almará

Fotos: Ana Paula Ocampo

Nombre de sección: Perfiles

Edición: N° 89