TS —¿Cuáles son las preocupaciones actuales de AMSAFE La Capital?

RA —La clausura de la discusión paritaria a nivel nacional es una de nuestras preocupaciones centrales, porque luchamos mucho para tener ese ámbito de diálogo, acuerdo y exigencia de cumplimiento de esos acuerdos, en igualdad de condiciones con la patronal. Entonces, todo lo que podemos interpretar como avances en la provincia y en el país, respecto al salario, a la estabilidad, a las condiciones de trabajo, estuvo muy ligado a los acuerdos paritarios. Hoy eso está en riesgo siendo que fue el resultado de años de lucha. Ejemplo emblemático es el de la Carpa Blanca, cuando muchos compañeros estuvimos 1003 días ayunando y reclamando. Hoy, el incumplimiento de la convocatoria a la paritaria nacional está originando una gran desigualdad en materia educativa. Los acuerdos salariales fueron dispares. Tampoco se están dando las discusiones sobre la inversión educativa, no hay un ámbito para ello.

TS —Un retroceso significativo. Si ni siquiera el salario puede discutirse, menos todavía las condiciones de trabajo, otros derechos y cómo mejorar la educación pública.

RA —Sí. Recordemos que lo que fijaba la paritaria nacional era un piso que permitía discutir en todas las provincias el salario de los trabajadores de la educación. Hoy, al no existir ese piso, cada provincia fue acordando como pudo, generando una gran desigualdad salarial. En Santa Fe, logramos entre un 25 y 27 por ciento de aumento, pero hay provincias que obtuvieron un porcentaje mucho menor. Otra cosa que nos preocupa es la desinversión educativa, ya que tampoco podemos discutir sobre el efectivo cumplimiento de la ley de Financiamiento Educativo. El Estado nacional está dejando de responsabilizarse por la educación, contrariamente a la ley que establece que este tiene una responsabilidad indelegable sobre ella.

«También nos alarma el incumplimiento del Fondo Compensador. Los trabajadores de la educación de siete provincias no lo están recibiendo. Se desfinancian la formación docente y los programas nacionales educativos. Es muy preocupante, porque implica un retroceso en materia educativa, que pone en tela de juicio los avances que consideramos el resultado de largos procesos de lucha», señaló Rodrigo Alonso.

TS —Además de las marchas, las medidas de fuerza, la Escuela Pública Itinerante, entre otras, ¿con qué otras acciones intentarán revertir este escenario?

RA —Estamos convencidos en la persistencia de nuestra lucha. Si hay algo que nos caracteriza a los maestros es no bajar los brazos. Mencioné lo de la Carpa Blanca, que parecía por momentos una lucha perdida. No lo fue. Vamos a seguir exigiendo, buscando alternativas y estrategias para lograr nuestro objetivo. Porque lo que se está poniendo en peligro es la escuela pública.

TS —¿Cree que el riesgo es tan grande?

RA —Por supuesto. Hay intención de imponer un proyecto de ley que se denomina Plan Maestro, que habilitaría a que las empresas puedan intervenir en materia educativa. Claramente, hablamos de la mercantilización de la educación, que se opone a todo lo que pensamos y a lo que establece la Ley Nacional de Educación: Que es un derecho social y no una mercancía. Sostenemos que toda intervención o modificación debe pasar por el ámbito paritario, que es el que cuenta con la participación activa de los trabajadores de la educación que estamos representados sindicalmente, y las decisiones que tomamos son altamente democráticas. No solo las que tomamos en AMSAFE, también en la CTERA, a través de las asambleas, de los congresos en donde los maestros y profesores en cada escuela votamos y decidimos cuál es la mejor estrategia.

«Entonces —enfatizó Rodrigo Alonso— más que discutir un ‘Plan Maestro’, lo que hay que discutir es el cumplimiento efectivo de las leyes vigentes. Desde todos los foros intersectoriales de educación, desde los distintos sindicatos, del ámbito público y privado, exigimos la participación de los trabajadores en cualquier decisión que se quiera tomar en materia educativa».

TS —¿Qué análisis hace de la situación del trabajador docente en la provincia de Santa Fe?

RA —Hemos logrado mucho en materia salarial, aunque actualmente hay una pérdida de poder adquisitivo y es necesario seguir peleando. Hubo avances en materia de la estabilidad laboral, jubilatoria, en materia de condiciones de trabajo. Todo esto fue el producto de una fuerte intervención de un conjunto de los trabajadores. Nadie nos regaló nada. Todo se conquistó mediante la lucha. Y estas conquistas repercutieron favorablemente en los procesos de enseñanza-aprendizaje, en la escuela pública. El gran desafío es mantener y profundizar este camino. En Santa Fe la situación es diferente. Hemos mantenido conquistas que no se están poniendo en tela de juicio.

TS —¿Cuál es su opinión respecto de las posibilidades de la modificación de las leyes previsionales y de la edad jubilatoria?

RA —Uno de los grandes avances logrados en materia de estabilidad, condiciones de trabajo, y su impacto positivo en todos los procesos de enseñanza-aprendizaje, fue posible gracias a la sanción de la ley provincial 12464, que nos permitió mejorar las condiciones para la jubilación de los trabajadores de la educación. Posibilitó que muchos se puedan jubilar y, a otros, ingresar en el sistema, sosteniendo la enseñanza con compañeros con edad acorde a ese desafío.

 

Texto: Mariano Ruiz Clausen

Fotos: Pablo Aguirre