El efecto que tiene el movimiento sobre el agua del puerto pesquero vasco de Santurtzi es la inspiración para el proyecto ‘Caleidolia’.
Hace una década, Santos Turiño estaba observando, cámara en mano, el entorno dle puerto pesquero de Santurtzi (Vizcaya), cuando su mirada se posó en el agua del mar, “atraído por unas imágenes distorsionadas con brillantes colores reflejadas de los barcos atracados y de farolas del paseo marítimo, imágenes tan coloridas como sus originales reales”.
Fue en ese preciso momento cuando, sin saberlo, su proyecto Caleidolia de reflejos sobre el mar en movimiento comenzaba a tomar forma creando, como él mismo reflexiona: “Un universo paralelo hacia el que decidí viajar sin destino”.
Turiño quiere invitarnos a jugar con la imaginación con sus imágenes que, carentes de referentes visuales claros y figurativos, nos llevan a ver la realidad con otra perspectiva.
Las imágenes que forman Caleidolia están llenas de una belleza casi palpable. Cada una parece tener una textura distinta, como consecuencia del efecto pictórico provocado por el vaivén marino.
Precisamente el movimiento es un tema recurrente en las fotografías de Santos Turiño, quien actualmente tiene 59 años y reside en Bilbao. Su idilio con la fotografía comenzó a principios de los años 80 y se ha nutrido de la abstracción y de las ganas de jugar, de explorar, de expresar y de captar con su cámara imágenes libre de cualquier tipo de significado.
En Caleidolia, dejamos volar nuestra imaginación y nos dejamos mecer por el movimiento del agua del mar, ese que es capaz de sanarnos y llevarnos a mundos insospechados.
Fuente: De María Toro para Cultura Inquieta.