La jura de Margarita Zabalza y Jorge Baclini como nuevos integrantes de la Corte Suprema de Santa Fe pasó rápidamente de un acto protocolar a uno de alto contenido político por los discursos de ambos. El reclamo fue hacia adentro del poder Judicial: mayor eficiencia, respecto a la Constitución y clara intervención en materia de seguridad.
Menos burocracia, objetivo de la nueva Corte Suprema
Las dos interpretaciones, pero probablemente mucho más la última, hicieron que Gutiérrez mirara fjio a Zabalza, mientras daba su discurso. Su trayectoria, como abogada especializada en derecho tributario, y docente de la Universidad de Rosario, pero con carrera por fuera de la estructura judicial, le dio aire para un discurso encendido. Sostuvo que la Corte tiene que ejercer el rol de gobierno de ese poder, que la magistratura tiene que ser ejercida con independencia y sin favoritismo y puso el foco en el rol de la Justicia en materia de seguridad.
Lágrimas
En sus discursos tanto Baclini como Zabalza agradecieron a sus familias. Baclini se quebró cuando recordó a sus padres, contó que siempre lo motivaron y Zabalza hizo llorar no sólo a sus hermanas que seguían la ceremonia desde el fondo del salón, sino también a la diputada nacional del PS Mónica Fein. Es que, en la danza de nombres, Zabalza fue la figura que propuso el socialismo, hija del histórico dirigente Juan Carlos Zabalza, pero también en el marco de la fuerte impronta que da ese partido a las mujeres en las primeras líneas de poder.
Valor histórico
La asunción de los nuevos ministros marca un hecho significativo para la Corte Suprema de Santa Fe, ya que no se incorporaban nuevos integrantes desde 2007. Asimismo, por primera vez en la historia, el tribunal contará, aunque sea por unos días, con dos mujeres en su composición.
Este proceso de renovación, impulsado por el Poder Ejecutivo, se enmarca en una reciente reforma que no solo amplió el número de integrantes de la Corte, sino que también estableció un límite de edad de 75 años para los jueces, con la posibilidad de una extensión de cinco años bajo aprobación legislativa. Con estos cambios, la Corte Suprema de Santa Fe inicia una nueva etapa en la que sus miembros se proponen modernizar la justicia, fortalecer su independencia y mejorar la eficiencia del servicio judicial en la provincia.