Nació en Sastre, vivió su niñez y adolescencia en San Justo, trabaja en Buenos Aires pero siente a Santa Fe “su lugar en el mundo”. Celia Arena es parte de una familia con linaje femenino fuerte y la mirada de género acompaña su actividad. Militante desde la etapa universitaria, con trayecto en la función pública y, hoy, en el equipo del candidato a gobernador Omar Perotti, cree en la política como “herramienta de transformación”.

El camino de la militancia

“En mi casa siempre se habló de política”, cuenta Celia, la menor de tres hermanas mujeres con mucha diferencia de edad. Papá Pedro trabajaba en Agua y Energía y participaba en el gremio; mamá Martha se ocupaba de las tareas de la casa, como la mayoría de las mujeres entonces. En ese padre ocupado en las cuestiones laborales o en la imagen de Evita entre las estampitas de su abuela, puede encontrarse el origen remoto de su adhesión al peronismo. Ella cree que todo fue decantando de manera natural. “Siempre me resultó muy cautivante la historia de nuestro país y el rol que tuvo el peronismo, su carácter disruptivo, desafiante de cuestiones establecidas, cuestionador de las injusticias sociales”.

Celia empezó su militancia al incorporarse a la vida universitaria, primero, en su corto paso por Ciencias Económicas y, después, en Historia —carrera cuya conclusión sigue siendo una asignatura pendiente—. Ya entonces, unía la actividad política estudiantil con la militancia territorial. De allí a la gestión hubo un camino directo. “La función pública es parte de mi fortaleza. Tuve responsabilidades, siendo relativamente joven, en áreas sensibles como mujer, menor y familia, acción social o promoción comunitaria, en las que a diario se siente el dolor de no poder resolver todo lo que quisieras”. Antes de que el tema se convirtiera en tópico central, participó de una reforma que dio paso al área de la mujer. “Todos tenemos un propósito de vida y para mí ese propósito tiene que ser más grande que uno mismo; tiene que ver con el otro. Eso se puede hacer desde muchos lugares. Yo, claramente, elegí la política”.

Mujeres e igualdad

“La participación de las mujeres en lugares de decisión es clave, porque activa los mecanismos institucionales que promueven la igualdad”. La frase de Celia se enlaza con su convicción sobre la necesidad de una ley de paridad. A quienes se oponen con el estandarte de la meritocracia, ella responde que no es la falta de mérito lo que ha dejado a mujeres fuera de la carrera política. Entre cupo y paridad la opción de Celia no deja lugar a dudas. “El cupo que es un piso, se termina convirtiendo en techo. La idea de paridad es superadora”. Un porcentaje equivalente de hombres y mujeres en el padrón electoral requieren de una representación también igualitaria.

Celia Arena cree en un Estado presente. Destaca los avances legislativos logrados, en muchos casos, con la mayor participación femenina en el Congreso pero subraya la necesidad de fondos para su concreción. “Si una política pública no está reflejada en el presupuesto que se aprueba esa política no existe, porque no se puede solventar”. La entrevistada maneja estadísticas. “En los 60, solo 2 de cada 10 mujeres trabajaba fuera de su casa. Hoy, en Argentina, lo hacen 6 de 10. Por otro lado, según la encuesta de usos del tiempo (INDEC 2013) las mujeres hacemos el 76% de las tareas de cuidado en el hogar”. Sobrecarga de tareas y trabajo no remunerado, atentan contra la equidad real. “Las políticas públicas tienen que tener perspectiva de género para romper con la desigualdad estructural”. Sobre la legalización del aborto, opina que “se trata de una cuestión de salud pública, no una cuestión personal”. “Respeto las convicciones personales y la ley no obligaría a nadie a actuar en contra de ellas pero sí debe garantizarse el acceso a las mujeres que toman esa decisión, que hoy las lleva a la clandestinidad con todos los riesgos que eso implica”.

El presente

El presente encuentra a Celia en el equipo de trabajo de Omar Perotti, a quien ve preparado para asumir la gobernación. “Conoce muy bien las potencialidades de la provincia, los problemas que hay que resolver y tiene la decisión de hacerlo”. Segura, intensa, siempre activa, Celia se considera una persona feliz. “Amo mi vida, a mi pareja Marcelo, a la familia de la que soy parte, a mis amigas y amigos. Creo que el amor es nuestro motor. Creo en la libertad de elegir cada día lo que queremos y deseamos. Me gusta sentirme sentada en el asiento de conductora de mi vida”.

Texto: Julia Porta

Fotos: Pablo Aguirre

Maquillaje: Mariana Gerosa

Nombre de sección: Gestiones políticas

Edición: N° 71

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