Aftersun es la película indie del momento. Dirigida por Charlotte Wells, esta historia protagonizada por Paul Mescal y Frankie Corio promete un viaje a la nostalgia y la vulnerabilidad por Turquía, que se mezclan con el calor, el agua y las típicas videograbadoras de los noventa.
Estrenada en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes del año pasado, este es el primer film que dirige la directora escocesa, que si bien no es del todo autobiográfico, sí se trata de una trama que nació a partir de vivencias y sentimientos en su paso de la infancia a la pre adolescencia junto a su padre.
En Aftersun, la memoria y el perdón son ejes fundamentales. Calum (Paul Mescal) y Sophie (Frankie Corio) se van de vacaciones a un complejo turístico en Turquía. En lo que parecen ser unas vacaciones de verano tradicionales entre un padre separado y su hija, a lo largo de la trama comienzan a verse distintas aristas que invitan a un recorrido reflexivo que involucra la depresión, dar todo por los hijos, el egoísmo, y crecer sin darnos cuenta de lo que nos rodea.
Con un ritmo lento y paciente, la película muestra como las dos realidades de los protagonistas chocan: por un lado, una niña de 11 años que muestra curiosidad por el mundo adulto y su deseo de crecer; por otro, un padre que intenta mantener estable la relación con su hija después de la separación, pero obnubilado por la depresión y la ansiedad.
La salud mental es un pilar importante en este film. Calum desea poder tener unas vacaciones con Sophie, pero su inestabilidad lo impide. Para eso, la preadolescente intentará distraer a su papá con esa inocencia de niñez, sin darse cuenta que las actitudes de su padre tienen una razón de ser. «No me prometas cosas que ya sabés que no podés cumplir», le dice la pequeña actriz en un momento de la película.
Todo esto lo recuerda la versión adulta de Sophie, quien viaja a sus 11 años a través de las cintas que grabó su papá con su videograbadora, viendo por primera vez desde su lugar como adulta qué era lo que se escondía detrás de los ojos de él.
Si bien el film muestra ese contraste entre el verano y la tristeza, y el mundo de los niños y los adultos, la relación entre Paul Mescal y Frankie Corio se presenta como una de «cómplices», según afirmó Charlotte Wells a la prensa. Y es así: la química entre ambos protagonistas no se queda solo en la historia y salta de la pantalla.

«No sé si soy particularmente bueno con los niños, pero por alguna razón con Frankie lo encontré muy fácil. No lo puedo explicar de otra manera en que la química existe entre las personas y fuimos lo suficiente afortunados», dijo el actor irlandés en entrevista con Deadline.
Por su parte, esta película es el debut de Frankie Corio, quien con su dulzura y su profesionalismo frente a la cámara demuestra que el papel de Sophie le queda a la perfección, como si hubiera sido para ella. Mescal tampoco se queda atrás: después de Normal People, la serie de Hulu que lo catapultó a la fama junto con Daisy Edgar-Jones, el actor vuelve a ahondar en la vulnerabilidad masculina, como ya lo hizo en el pasado. En la actualidad, lo repite en Londres en la obra teatral de Un tranvía llamado deseo, de Tennesse Williams, en donde se pone en la piel de Stanley Kowalski.
Su actuación en Aftersun acapara la atención de todos, algo que ayudó a que la película se llevara siete British Independent Film Awards. Aun así, es el misterio que tiene el personaje de Calum una de las características más especiales dentro de la historia.
«Lo que me entusiasmó y me asustó más fue no tener un montón de oportunidades en el guion de mostrar lo que realmente pasa con Calum. Hay un par de momentos cerca del final donde te das cuenta, pero para poder saberlo del todo se necesita ir a los detalles», aportó Mescal en una entrevista con Dazed.
Al ritmo de Losing my religion de R.E.M. y Under Pressure de Queen y David Bowie, Aftersun es un viaje a un pasado que creíamos que era más fácil, y poder entender finalmente al otro. También es una película sobre querer y no poder, y sobre perdonar al otro y a nosotros mismos para poder obtener la libertad tan anhelada.
Fuente: BAE Negocios