En medio de la crisis por la que atraviesa la institución educativa producto de la Pandemia por el Covid 19 se celebraron virtualmente las IV Jornadas de Comics Digital «Laslulú» en la FADU – UNL.

Consolidadas como un espacio de excelencia, desde hace ocho años, son el marco de encuentro de diseñadores, artistas, estudiantes, profesores, equipos y centros de investigación que participan en redes de producción y difusión de trabajos teóricos que resignifican el sistema tradicional de la historieta en experiencias expandidas de diseño. Como en anteriores Jornadas, el artista Max Cachimba ofició de «Magopadrino» .
Conversamos con los organizadores, la Especialista Ysabel Tamayo y el Magister Rodrigo Goldsack responsables desde las Cátedra
«Medios Expresivos Audiovisuales», «Motions Comics» y del Proyecto «Arte transmediado: experiencias narrativas en las nuevas ciudades» sobre esta nueva propuesta.

¿Qué es lo específico de Laslulú?
El trabajo desde motion cómic, que es un soporte híbrido que conjuga el arte y la narrativa del cómic con la narrativa de imágenes animadas, lo que lo convierte en una nueva forma de animación digital, donde el trabajo de postproducción es muy importante.
Laslulú busca la expansión de narrativa secuencial y está fuertemente vinculada a los adelantos tecnológicos de los canales de difusión y distribución.

¿Qué particularidades tuvieron estas IV Jornadas?
El comienzo del año académico fue muy difícil, merced a la pandemia, el sentido del humor y la risa fueron las premisas con que enfrentamos el trabajo en FADU. Trabajamos con los estudiantes en la narración de historias vinculadas al Covid 19 y la infodemia en clave humor de manera de tomar cierta distancia para pensar sobre el fenómeno de la pandemia de manera creativa y mitigar el dolor y el sufrimiento. El humor es un fenómeno impreciso y difícil que tiene un carácter sorpresivo e inesperado, que recupera los procesos del sueño de condensación y desplazamiento.
La imaginación nos permite ver con otros ojos esta experiencia insólita: reír contra la muerte y sonreír ante nuestras desventuras. No es escapismo, sino una legítima respuesta cultural que forja vínculos, religa la humanidad amenazada, reafirma la comunidad en medio de la tormenta.
En segundo lugar, ofrecimos talleres virtuales, lo que consideramos la actividad más importante desde el punto de vista del proceso pedagógico, que fueron dictados por el Arquitecto Rubén Suppo, los Licenciados María Laura Olcina y Mariano Gómez y el
estudiante Brian De Simone en los que participaron más de 130 estudiantes.

¿Con qué criterio seleccionaron a los invitados lulutienses?
La emergencia sanitaria nos ofreció la oportunidad de explorar algunos modos y prácticas que visibilizan el compromiso de diversos colectivos e instituciones con la ciudadanía en estos tiempos de incertidumbre, de manera que dimos la voz a tres Universidades para pensar el momento que nos atraviesa: por UNL, el Decano de FADU, Arq. Sergio Cosentino, la Profesora Stella Scarciofolo y el Licenciado Cristian Vázquez, por UNLP, el Profesor Pablo Amadeo, editor de «Sopa de Wuhan» y Daniel Badenes por UNQ, también invitamos al Defensor del Pueblo de la Provincia de Santa Fe, el Dr. Raúl Lamberto.

 

Texto y fotos: Ysabel tamayo

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